Descubre cómo resolver las averías en los electrodomésticos
En una oportunidad me sucedió que estaba poniendo la ropa en la lavadora, dejo de funcionar, no lavaba. Al rato comenzó a oler a humo y se puso caliente el aparato, lo único que se me ocurrió fue desconectarla de inmediato y continuar lavando a manos. Si te ha pasado algo igual o parecido, te invito a que continúes leyendo el artículo, en el que encontrarás la solución a las averías en los electrodomésticos de la casa.
Aprende a resolver las averías de electrodomésticos
¿A quién no le ha pasado que la lavadora se tranca y la secadora se recalienta? Si te ha sucedido alguna vez, te sentirás identificado con este tema.
Si uno de los principales aparatos eléctricos de tu hogar empieza a presentar irregularidades en su funcionamiento o deja de funcionar por completo, lo más probable es que tengas que pagar una elevada factura de gastos de reparación.
Sin embargo antes de alarmarte, suspira profundo y efectúa algunas comprobaciones como por ejemplo desprender la clavija del enchufe y chequea si el fusible o automático se ha saltado a consecuencia de una sobrecarga accidental. Estas comprobaciones son más importantes de lo que parece, pues muchas veces los técnicos en electrodomésticos se llenan los bolsillos con solo mover una simple pieza o cambiar un fusible que estaba fundido.
Conoce las posibles soluciones a las averías de electrodomésticos
Toma nota de lo que puedes hacer en caso de que algún electrodoméstico como lavadora, microondas, neveras, licuadoras presente uno de estos inconvenientes.
1° Consultar el manual de instrucciones:
Revisa detenidamente las instrucciones que vienen con el aparato. Puede que hayas olvidado apretar algún botón.
Aunque se trate de un modelo antiguo, echa una ojeada al manual si logras encontrarlo. Las instrucciones contenidas en estos manuales, evitan muchas veces tener que llamar a un técnico.
Sin embargo hay situaciones en las que es necesario pedir ayuda rápidamente, antes de intentar resolver la situación por sí mismo.
2° Cuando el aparato huele a humo:
Si un electrodoméstico empieza a oler a quemado o a botar humo, apágalo y desenchufalo de inmediato.
En este caso evita hacer algún tipo de reparación sin ayuda de un experto. Sugiero llamar a un técnico, ya que se trata de una situación delicada.
3° En presencia de fuego:
Cuando el aparato se incendia suele ser, por lo general, a causa de un defecto en su instalación eléctrica, por lo que existe el riesgo de recibir una fuerte descarga y poner en riesgo la vida. Lo único que puede hacer es desconectar el interruptor principal. De esta manera se evita un corto circuito en toda la casa.
Si el aparato se encuentra entre llamas, debes llamar a los bomberos e intentar sofocar el fuego con un extintor.
No puedes utilizar agua, ni una manta para apagar las llamas, sin antes haber retirado la clavija del enchufe.
4° Calambres eléctricos:
Cuando toques un electrodoméstico sea grande o pequeño y sientas una sacudida, tienes que desenchufarlo de inmediato. Advertir al resto de las personas que conviven en la casa para que más nadie lo utilice.
Guarda el aparato dañado y coloca un aviso para indicar que está en malas condiciones.